
Muy ajena a nuestras costumbres, la cocina de Sudáfrica alberga platillos increíbles que bien valen la pena conocer. Te los presentamos.

Con aquella fantástica biodiversidad, en Sudáfrica no podría más que comerse bien. Además, muchos platillos son para turistas y aficionados, manjares exóticos ajenos a lo que se come en otras latitudes.
Es cierto, en Sudáfrica se guisa carne de cocodrilo, de kudu, de gacela y de avestruz, pero todo ello con sabores bien trabajados que derivan de una herencia colonial, muchas técnicas culinarias británicas e incluso algunas influencias asiáticas de la cocina malaya, por ejemplo.
¿Cuál sería el plato tradicional? Quizá los llamados boerewors, una especie de salchicha especiada y picante que se come en las calles y mercados sudafricanos y que es muy popular entre los locales.
También los bobotie, un pastel de carne con frutas y pasas que se acompaña de arroz amarillo, plátano y una especie de delicioso chutney de frutos; o el biltong, carne seca de res o avestruz.
En Sudáfrica son populares las cabezas de carnero asadas, los panes rellenos de curry -bajo la influencia inglesa colonial- con carne de cordero, pollo o frijoles y es también popular entre la gastronomía las proteínas animales acompañadas de harinas, en panes, estilo empanadas y una gran variedad de leguminosas.
Hablando de gastronomía no podemos dejar de lado el mundo del vino. En Sudáfrica la industria vitivinícola ocupa el tercer lugar en producción mundial y su uva emblemática se llama Pinotage. También destacan las variedades Cabernet-Sauvignon, Syrah, Pinot Noir, y Merlot; además de que también en el país comienza a haber una importante producción de cerveza artesanal.