Ya que están tostados todos los granos de café no hay diferencias muy evidentes entre uno y otro pero, ¿sabías que hay decenas de variedades? Usualmente bebemos solo dos: arábica y robusta que son las más usadas y conocidas.

Hay diferencias entre una y otra en sabor, condiciones de cultivo y precios. Aunque la mejor taza siempre será la que más te gusta, te decimos cuales son las diferencias.

Arábica

Estos granos tienen notas más suaves y dulces; de acuerdo con su nivel de tostado podríamos decir que incluso se pueden percibir tonos azucarados o de frutas y bayas.

Una característica importante en el café es la acidez y una forma fácil de notarla es poner atención a cuánto hace salivar en cada sorbo. Normalmente en la variedad arábica es más alta y esto es un indicador importante de calidad.

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El café arábica tiene unas condiciones de cultivo específicas, de hecho en muchas ocasiones también lo encontrarás como café de altura ya que se siembra de 500 a 2400 metros sobre el nivel del mar; además, se deben conjuntar ciertos elementos como gran humedad y clima cálido. Las zonas montañosas y donde hay neblina constantemente son de sus favoritas.

Deben estar rodeados de sombra, esto se logra teniendo otros árboles alrededor. Todas estas características hacen que el cafeto sea delicado así que son más propensos a sufrir de plagas y requieren mucha más atención.

Esto hace que la variedad arábica tenga costos elevados. Si quieres aprovechar lo que pagaste por ese café de altura entonces anímate a dar el siguiente paso, que es tener opciones más elaboradas para preparar un americano o un espresso como la chemex o la prensa francesa.

En México, gracias a las condiciones de suelo y clima, la mayoría de la producción es arábica. De hecho, en los 14 estados cafetaleros del país y que por cierto, se encuentran dentro del llamado cinturón de café, se siembra esta variedad, podemos decir que en general el café nacional es de altísima calidad.

Robusta

Hay plantas de café que son de batalla y resisten situaciones adversas, sí, esas que están en otro nivel de autoprotección y una de ellas es la variedad robusta.

Esta característica de fortaleza tiene una gran ventaja y es que hace que sus costos disminuyan ya que necesitan mucha menos atención y son realmente muy resistentes a las plagas.

El sabor es más fuerte y podríamos decir que áspero, algo así como ese matiz que queda en la boca después de comer cacahuates; esta característica se llama astringencia.

El café robusta es excelente para despertar ya que tiene el doble de cafeína que la variedad arábica y aunque es más barato es de gran calidad ya que brinda un sabor profundo y mucha crema, que es la espuma que se ve en la parte superficial de los espressos.

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Las marcas de café molido instantáneo también algunas cápsulas por lo general utilizan robusta.

Los cafetos de esta variedad crecen en altitudes más bajas y producen sus frutos mucho más rápido además de tener un mayor rendimiento en cada cosecha, es decir, hay más producto final.

Se siembra principalmente en Indonesia, Brasil, India y los países productores de África. En México zonas muy pequeñas en Puebla y Veracruz también la cultivan.

En conclusión, el café que elijas como el mejor es totalmente válido. Hay mezclas de arábica demasiado florales para gustos específicos o robustas muy duras para aquellos que toman cosas fuertes.