¿Alguna vez has escuchado que si te tomas algunas copas por la noche lograrás dormir mejor? ¿O que las mujeres no deben beber alcohol porque se emborrachan más rápido? Como estos dos mitos hay muchos, algunos inverosímiles y otros que se han tomado como verdades absolutas.

Varias de estas historias acerca de beber alcohol no tienen sustento científico así que no es posible probarlos; otros se acercan un poco a la realidad pero definitivamente están distorsionados.

Beber alcohol: primero bebidas fuertes y ligeras después

Hay quienes creen que si tomas primero licores o cocteles fuertes para después darte un descanso con bebidas más ligeras o con menos volumen alcohólico te salvarás de ponerte hasta las manitas. Esto definitivamente es un mito.

Jamie Bacharach es un doctor que asegura que no hay sustento científico a esto. De hecho, afirma que la creencia de que mezclar varios licores emborracha más que si tomas uno solo también es un mito.

Una copa de noche te ayuda a dormir

Sí, el alcohol noquea más rápido pero esta idea no es tan buena si buscas descansar. No hay nada más alejado de la realidad que pensar que unas cuantas copas relajarán el cuerpo lo suficiente como para amanecer repuesto.

Si te preguntas por qué estás equivocado aquí va la respuesta: el alcohol interrumpe el sueño profundo, que es la fase en la cual el cuerpo se recupera. Por eso al siguiente de una fiesta, además de la cruda puedes sentirte enfermo, cansado o sin energía.

Las mujeres no pueden beber tanto como los hombres

Este mito tiene que ver con cuestiones físicas pero asegurar que es una cuestión de género es falso. Todos los seres humanos -independientemente de si somos hombres o mujeres- tenemos alrededor del 60% del peso corporal equivalente a agua.

Esta cantidad de agua influye en la manera en que se sienten los efectos del alcohol; además existe una enzima llamada alcohol deshidrogenasa que descompone cualquier tipo de licor y destilado.

Más allá de género, este mito se relaciona con el volumen de las mujeres; sin embargo, esto sucede en ambos sexos si las medidas corporales son pequeñas.

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No bebas toda la semana para que el fin de semana lo desquites

Así como el sueño no se puede recuperar aunque duermas las horas perdidas, el cuerpo no puede almacenar y guardar como reserva las enzimas que te ayudarán descomponer el alcohol.

Esto significa que aunque no hayas bebido toda la semana, si desquitas todos esos tragos el viernes por la noche y te excedes sentirás los mismo efectos que si hubieses tomado diario.

Comer bien antes de tomar evita la resaca

Hay personas que creen que comer bastantes alimentos ricos en carbohidratos ayudarán a mantenerse sobrios e incluso evitar la resaca del día siguiente; tenemos malas noticias: es un mito.

Excederse con cualquier comida antes o después de beber grandes cantidades de alcohol solo aumentará los riesgos de vomitar independientemente de si son carbohidratos, fibras o proteínas.

Algo que podría ayudar es ingerir un alimento con un poco de grasa ya que esta recubre los intestinos y dificulta la absorción de alcohol.

Debes beber vino para obtener antioxidantes

Sí, el vino contiene una importante carga de antioxidantes y esta ya es de por sí una gran razón para disfrutarlo. Sin embargo, si solo te guías por esto para beberlo y pasarte de copas estás en un error.

Hay muchos otros alimentos para obtener antioxidantes que puedes mezclar con tus comidas diarias como arándanos, moras, cacao y más.