Muchos de nosotros, al recibir una jícama en la piñata, le hacemos el feo y la dejamos en algún rincón olvidado. Sin embargo, este modesto tubérculo esconde una serie de beneficios nutricionales que podrían sorprenderte. Hoy hablaremos sobre los beneficios de la jícama.

Desde su increíble aporte de fibra hasta sus beneficios para la digestión, te invitamos a cambiar la perspectiva y descubrir por qué esta simple raíz merece un lugar destacado en tu dieta diaria. ¡Es hora de darle una oportunidad a la jícama y aprovechar al máximo sus bondades para la salud!

La Jícama: un alimento super saludable, a menudo subestimado

Beneficios de la jícama — Foto: Shutterstock

La jícama, a menudo malinterpretada como una fruta, es en realidad un tubérculo perteneciente a la familia de las leguminosas Fabaceae según la página El poder del consumidor. Su nombre está derivado del náhuatl “xicamatl”, significa “raíz acuosa”. Si bien se cultiva en todo el mundo, México, con estados como Guanajuato, Michoacán, Morelos y Nayarit a la cabeza, destaca como uno de los principales productores de acuerdo con información oficial.

Se suele cultivar en verano para cosecharla, justo en invierno. (Así que estamos en temporada de Jícama, hay que aprovecharla)

La jícama presenta formas y tamaños diversos, con una cáscara café y pulpa blanca. Su sabor, similar a la castaña de agua, es ligeramente dulce y almidonado. Existen dos variedades principales: la de agua, redondeada y jugo transparente, y la de leche, alargada y jugo blancuzco.

Aunque a menudo se disfruta como botana o parte de platillos regionales, como el ‘xec’ yucateco, su versatilidad permite su uso en ensaladas, guisos, jugos y más.

¿Cuáles son las propiedades de la Jícama?

La jícama es una fuente rica en nutrientes, proporciona potasio, vitaminas B6, C y E, ácido fólico, minerales como magnesio, manganeso, hierro y zinc, así como fibra y proteína. Su perfil nutricional la convierte en una elección saludable para aquellos que buscan controlar el peso y mejorar su salud general.

Estos son algunos de los múltiples beneficios para la salud que otorga la jícama

Beneficios de la jícama — Foto: Shutterstock

Control del azúcar en sangre: Se sugiere que su consumo mejora la sensibilidad a la insulina.
Hidratación: Con más del 85% de agua, es ideal para mitigar la sed y mantener la piel reluciente.
Antioxidantes: Rica en vitamina C, betacaroteno y selenio, contribuye a combatir radicales libres.
Refuerzo inmunológico: La vitamina C fortalece el sistema inmunológico.
Pérdida de peso: Baja en calorías y alta en fibra, es una aliada en dietas.
Presión arterial: Su contenido de potasio ayuda a reducir la presión arterial.
Salud cardiovascular: Contribuye a prevenir enfermedades cardíacas y favorece la circulación.
Fortalecimiento óseo: Minerales como manganeso, magnesio e hierro promueven huesos saludables.
Mejora la digestión: Rica en agua y fibra, favorece la digestión y actúa como prebiótico.

Algunas formas creativas para disfrutarla:

Desde consumirla cruda con sal, limón y chile hasta incluirla en ensaladas, guisos (como esta ensalada yucateca llamada Xec), jugos y más, la jícama es una adición versátil y deliciosa a la cocina. También se puede refrigerar para aumentar su frescura o licuar para preparar bebidas refrescantes.

La jícama, más que un tentempié en las piñatas, se revela como un regalo nutricional. Con su sabor único y beneficios para la salud, esta raíz mexicana merece un lugar destacado en la dieta diaria. ¡Descubre las maravillas de la jícama y haz que forme parte de tu vida!

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