3Nunca creerías que una receta tan lucidora y rica como la sopa de cebolla es tan fácil de hacer. Siéntete en Francia y prepárala en casa.

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Un abrazo líquido

Un tazón humeante de sopa de cebolla tiene todo para ser reconfortante: el queso gratinado, la dulzura de las cebollas y la profundidad del caldo hacen un conjunto tan sabroso que será difícil no llegar al fondo.

De acuerdo a la región francesa donde se prepara, los ingredientes pueden variar: en lugar de vino tinto hay quien aprovecha el Oporto y el fondo de res lo sustituyen por caldo de pollo.

Quizás parezca raro agregar harina pero es una forma de hacer más denso el líquido de la sopa. Con ella se hace algo muy parecido a lo que los galos llaman roux, que es una combinación con mantequilla para espesar y aportar sabor al mismo tiempo.

Recuerda que es un plato ideal para la temporada de frío así que todos los nutrientes y calorías están permitidos. La receta estará lista en aproximadamente 30 minutos y será la mejor sopa de cebolla que hayas probado.

¿Eres de los que les provoca un placer indescriptible ver el queso gratinado hilándose? Te recomendamos que uses tipo Manchego, Chihuahua, gouda o emmental. Este último es el clásico para esta preparación.

Los ingredientes que necesitas son:

2 cebollas blancas o amarillas grandes
2 cucharadas de mantequilla
3 Cucharadas de azúcar
1 cucharadita de harina
½ taza de vino tinto
Un litro y medio de consomé de res
Sal y pimienta al gusto

Para decorar

2 rebanadas de pan tostado
Queso para gratinar. El tradicional es gruyere pero funciona el emmental, el chihuahua o cualquiera que te guste y se derrita rico.

¡Manos a la obra!

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