No, no estamos locos. De hecho, es una práctica común en la repostería plant-based así que si tienes ganas de bajarle a la proteína animal, mira este truco para hacer merengues sin huevo.

Pero ¿qué se usa en sustitución de las claras? Un ingrediente raro pero a la vez común. Si estás familiarizado con cocinar garbanzos sabrás que después de hervirlos, el agua queda color amarillo pálido y con una textura más bien viscosa. Eso -que en el argot gastronómico se conoce como aquafaba- es el secreto pues tiene la misma capacidad espumante y da resultados increíbles.

¿Así de fácil se hacen merengues sin huevo?

Sí. Pero recuerda que en la repostería todo se trata de precisión y procedimientos así que ahí te va la receta y unos tips para que experimentes sin fallas.

Ingredientes

Media taza de aquafaba (también sirve el agua de la conserva de los que vienen en lata)
3/4 de taza de azúcar glass
Una cucharadita de jugo de limón

Procedimiento

Batir con un globo el aquafaba y agregar el jugo de limón en velocidad alta.
Cuando el líquido se convierta en una espuma blanca, agregar poco a poco el azúcar glass cernida.
Montar hasta que la espuma tome textura firme y al voltear el recipiente, no se caiga.
Colocar en una manga o bolsa reutilizable el merengue y dar forma sobre una charola con papel encerado. También funciona porcionar con una cuchara.
Hornear a 120°C durante 20 minutos o hasta que comiencen a dorar. Apagar el horno y dejar que se enfríen dentro.

Unos tips

Procura que el aquafaba esté concentrada, así tendrás mejores resultados.
El azúcar debes incorporarla poco a poco, para que la textura sea la adecuada.
No los cocines con el horno en alta temperatura. Igual que con los de huevo, estos merengues quedan mejor a fuego bajito.
Si no sabes qué hacer con los garbanzos que te sobraron, te recomendamos probar este hummus o hacer falafel.