
Bien fríos son deliciosos, pero no muy buenos para nuestro cuerpo pero podemos usarlos para limpiar o quitar óxido…
¡Ah! ¡Pero qué rico es el refresco de cola! Ese sabor secreto tan dulce y adictivo a la vez con la cantidad perfecta de burbujas y la ración exacta de químicos que nos hacen sentir tan bien al darle profundos tragos a la famosa agua negra.
Pero eso si, qué poco saludable es para nuestro cuerpo y qué manera de engordar a las personas sin piedad.
Algunos estudios sugieren que el alto contenido de ácido fosfórico en la mayoría de los refrescos pueden aumentar la probabilidad de que una persona desarrolle osteoporosis si no están recibiendo suficiente calcio en su dieta. Sin embargo dicho ácido tiene muchos beneficios convirtiendo a este refresco en un excelente producto para una serie de usos alternativos que a continuación enlistamos:
Este video les será útil a aquellos que después de varios intentos fallidos de dejar de tomar este refresco, y que quieran intentar abandonar –de nuevo- el hábito de quitarse la sed con un refresco.
Aquí verán un simple experimento casero que lo que nos demuestra es la reacción del ácido fosfórico contenido en la bebida al mezclarlo con leche. Las moléculas del ácido fosfórico de consistencia de jarabe, sin color, ni olor que se usa como agente acidificador para darle a las colas un sabor más fuerte, se unen a la leche dándoles más densidad y logrando de esta manera separarla del refresco.