No cabe duda que los huevos fritos con su yema brillante son increíbles. La cremosidad de los revueltos también es proverbial y duros son perfectos para ensaladas pero ¿y los huevos pochados?

Los huevos pochados son elegantes. Lucen muy bien en la mesa y tienen una textura delicada que se lleva bien prácticamente con todo: pan, carne, vegetales, embutidos y hasta tortilla.

Sin embargo muchas personas creen que es muy difícil escalfar un huevo y si bien tiene su chiste es menos complicado de lo que parece. Para facilitarte la tarea, y te atrevas a cocinarlos en casa, te compartimos tres distintas maneras de pochar un huevo. ¿Cuál es la mejor? Ya nos dirás…

¡Ahora sí, a preparar huevos pochados!

La práctica

1. Cortar 30 centímetros de egapack y colocarlo sobre un vaso.
2. Abrir un huevo y dejarlo caer sobre el plástico.
3. Cargarlo como bolsita y darle vueltas al plástico sobrante para cerrarlo y no permitir que entre agua ni el aire, de preferencia.
4. Hervir agua en una olla y depositar el plástico con el huevo adentro durante cuatro minutos.
5. Sacar, quitar el plástico y servir.

La clásica

1. En una olla agregar dos tazas de agua y un chorrito de vinagre blanco, que servirá para calentar más rápido la clara.
2. Cuando hierva el agua, bajar a fuego lento.
3. Con una cuchara darle vueltas al agua formando un pequeño remolino en donde vamos a depositar el huevo.
4. Esperar cuatro minutos y con la ayuda de una cuchara darle forma al huevo dando vueltas al agua ligeramente. Sacarlo, ponerlo en un toalla de papel para escurrir el exceso de agua y servir.

La moderna

En las tiendas departamentales diversos tipos de gadgets para hacer huevos pochados. A nosotros nos gustan dos: el eléctrico que cocina los huevos al vapor ─con timer que nos avisa cuando el huevo está listo─ y el sartén especial con bases para cocer los huevos a baño maría.

Ya tienes tres maneras de preparar los mejores huevos pochados, checa esta receta con espinacas que te salvará en cualquier momento.