
En esta segunda parte, te explicamos cómo se producen los vinos espumosos.

Las famosas burbujas que nos tienen a Pablo mi hijo y a mí obsesionados, son muy complicadas de producir. Hay dos formas que son las más comunes para elaborarlas y aunque son muy distintas entre sí, ambos métodos buscan que los vinos espumosos expresen su carácter de la mejor manera.
Contrario al método tradicional que tiene la mano de obra en el corazón de su proceso, el método Charmat busca eficiencia ya que su fermentación sólo dura 21 días. Se procura que las levaduras estén el menor tiempo en contacto con el vino para que éste mantenga su frescura y notas frutales.

El úlitmo método que es menos utilizado se llama de método de transferencia y es una mezcla entre el método tradicional ya que la fermentación ocurre dentro de la botella (tarda 2 o 3 meses) y el Charmat pues después se pasa a un tanque isobárico para retirar las lías, se refiregera y se filtra antes de volver a embotellar.
No importa cuál sea el vino espumoso de tu preferencia, siempre es importante que valores la frutalidad y cómo son las burbujas al probarlo.
Obviamente el método Tradicional es más valorado por su laboriosidad pero por supuesto que hay espumosos de métodos Charmat y transferencia que son deliciosos. El chiste es probar distintos y hacer expermientos de maridaje para poder encontrar el mejor vino espumoso.
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