
La leche de coco es una excelente opción para quienes no consumen lactosa y con estas recetas aprovecharás la que tienes en la alacena.
La leche de coco es una gran opción para quienes no pueden consumir lácteos, tiene un dulzor natural y mucha frescura.
A pesar de que ahora ya es fácil encontrarla en el estante del supermercado o hacerla tú mismo en casa, no siempre es fácil incluirla en nuestras recetas al momento de sustituir por la de vaca.
Puede durar meses en la alacena antes de abrirse, por eso, además de que la incluyas como un toque dulce a tu café americano o te sirvas cereal por las mañanas tenemos recetas para que la uses y también para que te familiarices con las texturas y los sabores que tiene.
Puedes almacenar hasta una semana la avena una vez que haya quedado hervida en un recipiente hermético y en el refrigerador.
Considera que se espesará conforme pase el tiempo así que agrega un poco de agua hasta que tengas la consistencia que más te gusta.
Obtener los beneficios de los probióticos que el yogurt con leche de vaca tiene naturalmente es fácil, solo consigue en la farmacia algunas tabletas y añádelas.
Si lo que buscas es que tenga una consistencia más espesa -similar al yogurt griego- utiliza semillas de chía.
Los recipientes que utilizarás para almacenarlo deben estar esterilizados para evitar contaminaciones y que tu yogurt se eche a perder antes de tiempo.
Para decorar:
Para que tu panna cotta quede perfecta asegúrate de aceitar tus moldes antes de vaciar la mezcla. Si deseas una textura tersa asegurate de licúar todo y agregar hasta el final la grenetina.
Para desmoldar sumerge tus recipientes en agua tibia.
Para decorar: