

De color anaranjado rojizo las deliciosas lentejas turcas son el centro de atención en cualquier menú. De sabor delicado, poseen una elevada cantidad de fibra que ayuda a tu sistema digestivo a prevenir problemas intestinales. Prepara estas 3 recetas rápidas, lo mejor de todo, no necesitarás remojarlas.
Más allá de su increíble sabor, las lentejas turcas no necesitan remojo previo a la cocción, pues no tienen cáscara que las cubra. Su cocción puede durar entre 5 y 10 minutos, así que las hace unas legumbres muy fáciles de cocinar.
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La diferencia entre las lentejas comunes y las turcas, radica principalmente en que no tienen piel, lo que las hace un alimento muy fácil de consumir.
Excelente opción para comida saludable, este producto es alto en fibra. Por lo que ayudará a que tengas una digestión óptima y con otros grandes beneficios al cuerpo.
Con elevado contenido de hierro, ácido fólico, vitamina B, zinc, magnesio y sobre todo, proteínas. Controla los niveles de azúcar en la sangre, así que es una opción ideal para diabéticos.
Aunque también el sabor, junto con el color, suele ser un factor diferenciador de las lentejas comunes. Un producto mucho más fácil de comer y de cocinar.
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