
Dicen que en gustos se rompen géneros y en los hábitos a la hora de comer también. Hoy te traigo 7 costumbres a la hora de comer alrededor del mundo, algunas de ellas muy peculiares.
En este país encontrarás papel de baño en las mesas en lugar de servilletas, pero antes de que pongas el grito en el cielo, debes saber que no es que lo pasen del baño a la mesa. Lo hacen así por practicidad y economía, ya que en los supermercados venden paquetes jumbo de rollos que sirven tanto para la higiene personal como para la mesa.
Aunque es un país donde se permite el uso de las manos para comer, cuando se trata de tomar la comida, solo la derecha puede usarse en la mesa. Esto tiene una explicación cultural: la mano izquierda se considera sucia porque se usa para la higiene a la hora de ir al baño. Ahora ya sabes por qué usarla en la mesa es muy mal visto.
Si vas a París o a cualquier estado de Francia, evita cortar tu ensalada con cuchillo. Quizá te suene raro, pero esta regla de etiqueta se remonta a cuando se usaban cubiertos de plata, que se sabe, oxidan los vegetales al tocarlos. Aunque ya se hacen de otros materiales con los que no pasa esto, la tradición se quedó y te pueden echar una mala mirada si te ven haciéndolo.
Es muy mal visto que un comensal pida pimienta o sal en el restaurante y menos en una casa, ya que lo consideran un insulto para el chef o para quien cocinó. Digamos que les estás diciendo que no confías en sus habilidades culinarias. Así que mejor disfruta el platillo que te sirvan.
Todos crecimos (por lo menos en México) regañados cuando hacíamos ruido al comer, sobre todo la sopa. Pero allá en el país del sol naciente, sorber los fideos es de buena educación y hasta una manera de elogiar al chef o cocinero. Cuando te escuchan sorber, saben que estás disfrutando la comida y, además, ese airecito que haces ayuda a que se enfríen los fideos. Lo que sí debes cuidar en este país es dónde pones tus palillos, NUNCA los entierres en la comida ni se los pases a alguien más.
Otra de las costumbres a la hora de comer que puede resultar “rara” es que en este país eructar después de comer es un cumplido y una forma de agradecerle al anfitrión por la comida. Significa que la comida estaba tan deliciosa y que quedaste tan satisfecho que tu interior soltó un suspiro.
Para los italianos es inconcebible tomar capuchino a la hora de la comida o la cena (es una bebida reservada para el desayuno). Eso sí, no tienen reparo en chopear una focaccia salada con su capuchino matutino, una combinación llamada “fugassa”.
¿Qué te parecieron estas costumbres al comer de otras partes del mundo?
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