La ciudad de México tiene rincones que no han sido del todo explorados y que en sus paredes guardan historias de décadas. Tal es el caso de estos lugares que se han convertido en clásicos, son heladerías con historia.
La época de calor ya empezó por eso activamos el radar para detectar lugares que nos pudieran refrescar y mantener de buen humor todo el día. Así fue como descubrimos Lola y Coco, una heladería en dónde lo más importante es consentirte.