
La quinoa es una semilla de la familia del amaranto que crece en los Andes y es uno de los ingredientes más importante de la cocina peruana. Para incluirla en tus comida, te damos cinco recetas y unos tips de cómo cocinar quinoa.
Piensa en un pariente lejano del amaranto, ese con el que se preparan las alegrías. En Sudamérica -específicamente Perú– crece la quinoa o quinua, un pseudocereal que se ha popularizado por su sabor, versatilidad y sus beneficios nutricionales.
Resulta que comer quinoa aporta todos los aminoácidos esenciales, minerales, Omega 6, fibra soluble e insoluble a tu cuerpo.
Todo lo anterior significa que en una pequeña semilla tienes más equilibrio nutricional que en cualquier otro cereal.
Otra buena noticia: se puede hacer harina con ella y utilizarla como sustituto de trigo en algunas recetas.
Aunque hay más de 1,800 especies, hay tres variedades básicas de quinoa: roja, negra y blanca.
Las tres tienen las mismas propiedades y usos. Para que las incluyas en tu dieta y sepas cómo cocinar quinoa te compartimos estas recetas.
Lo primero que debemos saber si queremos incluir quinoa en nuestra lista del mandado es cómo cocinarla. Mucha gente la deja reposar en agua para hidratarla, pero esto no es absolutamente necesario.
Lo que sí es importantísimo hacer es lavarla antes de cocinarla. La quinoa tiene una piel llamada saponina, que es indigerible y cambia completamente el sabor y la textura de los platillos si no se quita.
Si tienes tiempo de sobra te recomendamos tostarla en una sartén previo a enjuagarla. Esto facilitará el desprendimiento de la saponina y concentrará el sabor de tu quinoa.
El chef Gastón Acurio platica en su libro ¡Bravazo! 600 recetas para volver a cocinar en casa que se debe lavar varias veces en agua fría frotándola bien hasta que el agua salga transparente.
El agua se debe cambiar varias veces hasta lograrlo y debe escurrirse muy bien antes de ponerla a cocinar.
Se hierve en abundante agua por 10 minutos. Una vez cocida así se puede utilizar para ensaladas, postres y guisos.
La quinoa cocida es el triple en volumen que cuando está cruda. Esto quiere decir que si cueces una taza, el resultado serán tres en total. Calcula bien tus cantidades para que no sobre y no desperdicies.
Ahora sí, ¡a cocinar!
Para el sofrito
Para el risotto
Para terminar