
Esas hogazas perfectas con corteza crujiente y migaja aromática se logran sólo con un ingrediente al hacer pan: masa madre.

Para hacer ese pan maravilloso de corteza dura, migaja aromática y sabor inigualable hay que utilizar un ingrediente importante: la masa madre. Este producto tan de moda no es nada más que un fermento de harinas que funciona como levadura natural.
Comencemos por lo básico. La panadería se crea con cuatro ingredientes para lograr cualquier receta: harina, agua, sal y levadura. Esta última se puede comprar fresca, seca o bien, hacerse en casa.

La masa madre es un fermento que desarrolla las levaduras naturales de la cáscara de los cereales; es un cultivo controlado de bacterias que crecen y se alimentan en una mezcla de harina y agua.
Por ser parte de la naturaleza del grano, contiene enzimas que desdoblan las proteínas de los cereales -como el mal odiado gluten– haciendo que el cuerpo humano las digiera mejor. En palabras más sencillas, ayuda a que el pan no inflame ni caiga pesado.
Además del beneficio a la salud, tiene dos enormes ventajas: aporta aromas y sabores únicos al pan.
Utilizarla es un ejercicio de paciencia: justamente por el superpoder con los nutrientes para facilitar la digestión, trabaja mucho más despacio que otras levaduras; estamos hablando de más de doce horas para que el resultado sea perfecto.
Es importante que tengas claro que es un ser vivo como cualquier otro. Se alimenta de carbohidratos contenidos en la harina y eso causa que se libere dióxido de carbono, que después dará forma a los alveolos que hacen la migaja de un pan.
Hacer masa madre es como tener un hijo: hay que poner atención a sus signos vitales y alimentarlo por lo menos tres veces al día.
Una enorme ventaja de hacer pan desde la creación de su levadura natural es el vínculo que nace con los alimentos: hornear es una buena forma de tratar la ansiedad y la depresión, además de ser una maravillosa fuente de amor y dedicación.
Siempre se utilizará mucha más cantidad que levadura fresca o seca en una receta. Esto es porque los microorganismos se encuentran dispersos en la mezcla y trabajan más despacio.
Hay dos caminos principales para llegar a hacer una masa madre. La primera es mediante la mezcla sólo de harina -de cualquier cereal- y agua; la segunda es agregando alguna azúcar simple como la que se encuentra en las frutas.
Ambas funcionan para lo mismo, la diferencia serán las notas de sabor y aroma dulces de las que se enriquecen con frutas. Otro factor es que éstas también estarán listas para usarse en menos tiempo.
Sabes que una masa madre está bien hecha cuando flota al ponerla en agua. Esto quiere decir que el gluten está activado y es capaz de atrapar el dióxido de carbono que resulta de la fermentación.
Tiempo desde que comienzas a cultivarla hasta que se puede utilizar: 2 semanas.
Tiempo desde que comienzas a cultivarla hasta que se puede utilizar: 1 semana
Alimentación
Tiempo aproximado de preparación desde el paso uno hasta el final: dos días.
