
No solo es una alternativa para dietas veganas, la leche de almendras es un ingrediente que puedes utilizar para cocinar cualquier receta.

La leche de almendras es un gran sustituto para los que han decidido no consumir lácteos o bien solamente quieren adentrarse a probar otras opciones vegetales con intensos sabores a frutos secos.
Estos alimentos dejaron de recomendarse únicamente para veganos, vegetarianos e intolerantes a la lactosa. Gracias a sus nutrientes y magnifico sabor se han convertido en la alternativa cremosa que todos queremos beber sin extrañar la leche de vaca.
Es rica en antioxidantes y minerales esenciales como el potasio y el calcio. Además tiene bajo contenido de colesterol, alto contenido de vitaminas, menos calorías que la leche de soya y sabe muy bien.
Ayuda a personas anémicas, débiles, con problemas hepáticos o desnutridas. Es buena para los músculos y para el cerebro por su alto contenido de potasio. Es ideal para el estreñimiento por sus altos contenidos de fibra y disminuye el riesgo de desarrollar cáncer de colon.
La leche de almendras se obtiene del molido de estos frutos secas y pelados, y de su posterior mezcla con agua. Poco a poco ha cobrado enorme popularidad, si quieres saber cómo prepararla te dejamos aquí la receta.
¡Listo! Ya la hiciste en casa o tal vez la compraste en el súper, pero ahora ¿qué haces con ella? Esta vez te compartimos algunas ideas novedosas.
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