
La grasa, la carnita, los toques salados y hasta el hueso del jamón ibérico se pueden aprovechar par hacer recetas deliciosas.
El jamón ibérico es un producto completo en sí mismo, básicamente no necesita nada más para brillar. Lo tradicional es disfrutarlo solo o bien con un buen pan, perderse en su untuosidad y disfrutar sus notas salinas.
A pesar de ello hay recetas que respetan su sabor y no solo eso, lo realzan. Si tienes un blíster -como se conoce a los empaques de lonchas de esta delicia- entonces es hora de poner manos a la obra.
Si quieres conocer seis curiosidades increíbles de este tipo de jamón que proviene de Europa checa esto.
Estas recetas te transportarán a España y el Mediterráneo, no desaproveches la ocasión de conocer nuevos ingredientes.
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