Qué son los molotes poblanos y cómo prepararlos

Los molotes poblanos son una de esas odas al maíz relleno de guisados deliciosos que se antojan tanto en esta época de frío. Son crujientes por fuera y suavecitos por dentro. Además son fáciles de preparar.

Ingredientes Molotes poblanos

• ½ kilo de harina de maíz nixtamalizado
• 100 gramos de harina de trigo o arroz
• 400 gramos de pollo desmenuzado
• 1 cebolla blanca en juliana
• 200 gramos de puré de jitomate casero
• sal al gusto
• 1 cucharadita de polvo para hornear
• aceite vegetal
• salsa, crema y queso fresco desmenuzado para acompañar

Preparación

1. Mezclar la harina de maíz nixtamalizado, la sal, el polvo para hornear y la harina de trigo. Agregar poco a poco agua tibia, aceite o manteca, hasta formar la masa.
2. Cubrir con un paño húmedo y dejar reposar durante unos diez minutos.
3. Mientras reposa la masa, preparar la tinga de pollo: En una olla con un poco de aceite, freír la cebolla en juliana y sazonar con un poco de sal y pimienta.
4. Agrega el puré de jitomate casero y mezclar muy bien.
5. Agregar el pollo desmenuzado y mezclar. Comprobar el sazón y reservar.
6. Tomar una porción de masa y amasarla un poco.
7. Presionar la masa ligeramente con una prensa para tortillas, dos platos, dos tablas o tus manos.
8. Rellenar los molotes poblanos con la tinga de pollo.
9. Hacer una especie de tamal alargado que cierre por las cuatro esquinas para cubrir el relleno, si se abre o no cierra bien, añadir un poco más de masa o acomodar los bordes presionando.
10. Freír en un sartén u olla con suficiente aceite hasta que estén bien dorados.
11. Retirar del aceite y colocar sobre papel absorbente.
12. Servir acompañados con crema, queso y la salsa de tu preferencia, aquí te damos tres recetas riquísimas.

Tip 1: Los molotes se preparan en gran parte de México y también son famosos los veracruzanos y los oaxaqueños, pero lo que distingue a los poblanos es que son más largos.

Tip 2: El relleno puede tener variaciones, como quesillo, chicharrón, tinga, picadillo… casi cualquier guisado especito que tengas a la mano, incluso de plátano macho.

Tip 3: También los puedes hacer combinados, de un guisado con quesillo, por ejemplo.