
Las alcaparras son el capullo comestible o botón floral del arbusto alcaparrero. Debido a su fuerte y característico sabor, son de esos alimentos que sueles amar u odiar, sin términos medios. Se suelen consumir encurtidas, lo que destaca sus características organolépticas y su sabor suavemente amargo, que las hace ideales para comerse con pescado, pizzas … Read more
Las alcaparras son el capullo comestible o botón floral del arbusto alcaparrero. Debido a su fuerte y característico sabor, son de esos alimentos que sueles amar u odiar, sin términos medios.
Se suelen consumir encurtidas, lo que destaca sus características organolépticas y su sabor suavemente amargo, que las hace ideales para comerse con pescado, pizzas o pastas, por lo que las vas a encontrar frecuentemente en las gastronomías italiana y griega.
Aquí dos recetas fáciles para que disfrutes esta delicia mediterránea.
Aunque esta receta es ideal para pescados de todo tipo, al vapor o a la parrilla, también puede vestir cualquier ave.
Este es un plato fácil y sofisticado al mismo tiempo, por lo que te hará quedar bien en esa cena importante.
Entre las propiedades nutricionales de las alcaparras destacan su alto contenido de vitamina K, necesaria para mantener sanos los huesos y que también interviene en una buena coagulación de la sangre.
La buena noticia es que puedes comerlas sin culpa, ya que son mayormente agua y su aporte calórico es de 25 calorías por cada 100 gramos.
Pero también hay que tener en cuenta que son ricas en sodio: una sola cucharada de alcaparras tiene 238 miligramos de sodio lo que equivale a un 16% de la cantidad diaria recomendada. Así que si usas alcaparras, trata de no añadir más sal.
Y si ya se te antojaron unas botanitas árabes muy mediterráneas, pasa por aquí.