

¿Hay algo mejor que unas buenas mantecadas? Lo dudamos. Su sutil sabor y aroma a vainilla, su textura suave y porosita y su tamaño pequeño, las hace ideales para el desayuno, la merienda o ese gustito que nos damos por la tarde.

Y si además de este pancito simple y popular, que encuentras en cualquier panadería, te dan ganas de hornear algo más complejo y sofisticado, pasa por aquí para aprender a preparar mooncakes.