

El ramen instantáneo pasó de ser un invento japonés a convertirse en un alimento global. Cada año se consumen más de 100 mil millones de porciones en todo el mundo. En 2024, México ocupó el lugar 14 entre los países con mayor consumo, de acuerdo con la Asociación Internacional de Fideos Instantáneos (WINA, por sus siglas en inglés).
Junto con su popularidad, también crecieron los mitos sobre sus efectos en la salud: ¿Las sopas instantáneas permanecen años en el estómago? ¿Pueden causar enfermedades? ¿Aportan algún valor nutricional?
Aquí te contamos qué ingredientes tiene el ramen instantáneo y cómo puedes hacerlo más saludable:

El ramen significa “fideo estirado” y aunque sus raíces se remontan a China, fue en Japón donde se popularizó hasta convertirse en un emblema gastronómico, de acuerdo con Ben Lai, originario de Singapur y dueño del restaurante Nudo Ramen & Boba en México.
Según la Organización Nacional de Turismo de Japón, tres de los estilos de ramen más populares se distinguen por el sabor del caldo: el shio, elaborado a base de sal; el shoyu, sazonado con salsa de soya; y el miso, con pasta fermentada de soya. Se suma el tonkotsu, uno de los más populares, preparado con un caldo obtenido de huesos de cerdo.
De acuerdo con el Museo de Ramen en Nueva York, fue Momofuku Ando, fundador del grupo Nissin Food, quien inventó el primer ramen instantáneo en 1958. La idea surgió al ver a personas esperando un tazón de ramen en los mercados de Osaka, Japón, por lo que buscó ofrecer un ramen más rápido y práctico: creó el Chicken Ramen.
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En 2024, la demanda global de fideos instantáneos japoneses superó los 100 mil millones de porciones anuales. En China, el mercado más grande para el fideo instantáneo japonés, se registraron 43 mil 802 millones de porciones en 2024. Le sigue Indonesia con 14 mil 680 millones de raciones, según la WINA.
En México, la demanda fue de 1 billón 609 millones de raciones del fideo instantáneo japonés, lo que clasificó al país en la posición 14 dentro del consumo. Datos de la WINA muestran que el consumo de estos fideos aumentaron desde 2020.
Según Erick Vega, director de operaciones de iDrop, empresa dedicada a la distribución de productos de consumo masivo, el mercado nacional de sopas instantáneas crece a una tasa promedio anual de 5 por ciento, impulsada por su practicidad y precio.
Pese al auge a nivel internacional, Ben Lai comenta que no tiene una visión negativa sobre los fideos en caja y para él no representan una amenaza a la identidad ni a la cultura gastronómica del ramen, sino simplemente una forma más fácil de acceder a este alimento.
Cuando se habla de ingredientes y valor nutricional, el ramen instantáneo no debe ser la base de la alimentación. Rafael Carbajal, químico en alimentos, explica en entrevista con El Sabueso de Animal Político que los fideos suelen elaborarse con harina de trigo, aceite vegetal y grasas saturadas.
“También tienen poca proteína, casi nada de fibra y concentran altos niveles de sodio, además de incluir glutamato monosódico como intensificador de sabor”, indica.
Aunque el glutamato monosódico es considerado como seguro por organismos como la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por las siglas en inglés). De acuerdo con la Profeco, hay estudios que relacionan su consumo con síntomas como dolores de cabeza, adormecimiento, dolor de pecho, entre otros. Y existen estudios sobre su impacto negativo al desregular la saciedad y contribuir a la obesidad, algunos estudios también mencionan posible toxicidad a nivel neuronal y hepático.
Rafael Carbajal menciona que no se trata de un alimento “tóxico”, sino de un producto que podría mejorar en valor nutricional. En su forma actual aporta demasiados carbohidratos y sodio en comparación con otros nutrientes.

Fuente: Estudios de calidad, Profeco.
Sí existen casos en los que se cuestionan los riesgos de su consumo debido a los condimentos que tiene o por la falta de transparencia en sus ingredientes.
En 2021, la Profeco inmovilizó casi 130 mil unidades de sopas instantáneas en México, pero no fue por su impacto en la salud, sino porque incumplían la norma de etiquetado o no declaraban la información nutrimental del producto preparado.

En 2024, Dinamarca presentó un reporte por daños a la salud debido a sus ingredientes, por lo que en ese país se prohibió la venta de tres variedades ultra picantes. Aunque la Administración veterinaria y de Alimentos de Dinamarca, sólo reconoce altos niveles de capsaicina en uno de los tres tipos de fideos, Samyang Buldak 3 x Spicy Hot Chicken, que podría intoxicar a consumidores y provocar síntomas como dolor abdominal y vómitos.

También un estudio realizado entre 2010 y 2020, en la unidad de atención especializada en quemaduras del University of Chicago Medical Center (Illinois, Estados Unidos) mostró que casi un tercio de los casos de quemaduras en la lengua (escaldaduras) en niños y adolescentes menores de 18 años fueron provocados por la ingesta de estos fideos a temperaturas muy altas.
No obstante, Rafael Carbajal explica que la cantidad de conservadores es pequeña, respetando lo establecido por la OMS, y un consumo no mayor a cuatro sopas instantáneas al mes no debería ser nocivo si no posees alguna condición gastrointestinal previa, como intolerancia al gluten.
Además, recomienda no añadir los sobres para condimentar, ya que un sobre de condimento puede contener más del doble de la cantidad de sal recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es de cinco gramos al día (200 mg de sodio).
De acuerdo con Rafael Carbajal: “Es un mito que el proceso de digestión de estos fideos sea significativamente mayor en comparación con otras pastas. El organismo tarda en digerir cinco minutos más el fideo utilizado para sopas instantáneas que el fideo liso tradicional cuyo tiempo de digestión va de 30-60 minutos”.

Sí hay posibilidad de modificar el ramen para mejorar su valor nutricional. De acuerdo con Rafael Carbajal, podemos cambiar el sobre para condimentar por ingredientes como orégano, tomillo o comino. Se pueden añadir vegetales frescos como espinaca, zanahoria o brócoli e incluir proteína como huevo, pollo o tofu. También, aconseja elegir las opciones con menos sodio y no añadir sal o mantenerlo en cantidades bajas.
En conclusión, un ramen instantáneo al año no hace daño. El ramen en México no es nocivo si se consume con moderación y puede ser una opción práctica que puedes mejorar agregándole ingredientes esenciales para lograr una alimentación equilibrada.
En Nudo Ramen & Boba ofrecen seis versiones de ramen de distintas regiones, las cuales varían en el tipo de fideo, ingredientes y el sabor del caldo:
¿Con qué frecuencias comes ramen instantáneo y qué ingredientes le agregarías para hacerlo más sano?