- A los voluntarios se les alimentó con suplementos de granos enteros en conserva (que utiliza la medicina tradicional china) y prebióticos como las alcachofas, la avena y los frijoles.
- Los pacientes también consumían una dieta equilibrada, con gran cantidad de verduras y tofu.
- La pérdida de peso se midio a los 30 días, nueve semanas y 23 semanas.
- Los investigadores dicen que los niveles de bacterias productoras de toxinas -como las enterobacterias- cayeron, mientras que la cantidad de bacterias “buenas”, como las bifidobacterias, aumentó.
- El estudio basado en investigaciones anteriores con ratones, encontró una relación entre un tipo específico de bacteria, la B29, y la obesidad.
Contenido relacionado: