
Además de ser deliciosas y reconfortantes, el caldo tlalpeño y la sopa tarasca se preparan rapidísimo y con ingredientes que seguro tienes en tu casa.
No hay comida completa sin un plato humeante y lleno de sabor. Preparar caldo tlalpeño o una buena sopa tarasca va a darnos ese apapacho que necesitamos durante la temporada de frío o lluvias.
Si hay algo que tienen todas las sopas mexicanas es que bien pueden ser una comida completa y dejarte más que satisfecho. Así pasa con el pozole, el mole de olla, el caldo de pollo y estas recetas que tenemos para ti.
Esta receta es una de las más tradicionales y sencillas de la cocina mexicana; está presente en casi todos los menús y fonditas. ¿El secreto? La sazón.
Su historia es incierta, hay quienes dicen que se inventó en Talpa, Jalisco; otros más lo llevan al otro extremo de México hasta Xalapa, Veracruz. Los chilangos preferimos pensar que es en honor a Tlalpan, una de las zonas más bonitas de la ciudad.
Para servir
La idea es genial: una comida completa preparada con caldito de frijol negro y tortillas fritas. Es un emblema de mestizaje cultural de la región tarasca de Michoacán y es deliciosa cuando hay frío y hambre.
Para coronar, lo mejor será crema ácida, quesito fresco, unas rodajas de chile pasilla y aguacate. ¡Combo completo!
¿Quieres innovar? Agrega fideos en lugar de tortilla.
Para el caldo
Para el montaje