Las semillas de linaza son uno de los llamados superfoods que se están poniendo de moda. Provienen de la planta del lino, tienen un sabor muy suave, parecido al de la nuez y numerosos beneficios nutricionales.

Por qué son buenas para ti

• Las semillas de linaza contienen fibra soluble e insoluble, que ayudan a mantener tus deposiciones regulares y a prevenir el estreñimiento.
• Poseen grasas vegetales saludables y antioxidantes que ayudan a prevenir el daño celular.
• También cuentan con Vitaminas B1, que ayudan a las células del organismo a convertir carbohidratos en energía, y B2, que promueven la producción de glóbulos rojos.
• Son ricas en minerales como: cobre, que ayuda a mantener saludables los vasos sanguíneos, los nervios, el sistema inmunitario, los huesos y a absorber el hierro.
• Fósforo, que ayuda a la formación de huesos y dientes, metaboliza los carbohidratos y grasas, y ayuda al cuerpo a producir proteína para la conservación y reparación de células y tejidos.
• Magnesio, que es necesario para más de 300 reacciones bioquímicas en el cuerpo, entre las que destacan mantener el funcionamiento de músculos y nervios, soportar al sistema inmunitario, mantener constantes los latidos del corazón y ayudar a que los huesos permanezcan fuertes.
• Las semillas de linaza también son ricas en omega 3 y omega 6 que tu cuerpo necesita para funcionar adecuadamente.
• La linaza contiene grasas saludables que ayuda a reforzar el colesterol bueno y reducir el malo.

Pero como siempre, a pesar de todos estos beneficios, si planeas consumir semillas o aceite de linaza de manera regular, debes consultar antes a tu médico, ya que pueden afectar la forma como ciertos medicamentos funcionan.

Cómo incluir linaza en tu alimentación

Se pueden agregar o espolvorear sobre casi cualquier alimento. Algunos cereales, como el salvado con uvas pasas, ahora vienen con semillas de linaza ya mezcladas.

Y tú puedes agregarlas a:

• Hot cakes, pan francés u otras mezclas de productos horneados.
• Batidos de frutas, yogurt o cereales.
• Sopas, ensaladas o platos de pasta.
• En lugar de pan rallado, para empanizar.

Es preferible moler las semillas enteras o comprarlas molidas, pues te ayudará a sacar el máximo provecho a sus nutrientes.

Fáciles de conseguir

Puedes comprar tus semillas de linaza en el mercado, por Internet o en tiendas de alimentos saludables y, se han vuelto tan populares, que incluso las puedes encontrar en algunos supermercados.

La forma más común de encontrarlas es enteras, trituradas o molidas y también en forma de aceite. Las semillas de linaza molidas son más fáciles de digerir y pueden proporcionar más nutrientes que las semillas enteras, las cuales pueden pasar por tu sistema digestivo sin digerir.

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