
Si eres de los que no sabe por qué se la pasa enfermo del estómago, quizá estás cometiendo alguno de estos errores de higiene en la cocina que no te dejar estar bien. En un artículo de la BBC se reportó que, cada año, 600 millones de personas en el mundo sufren enfermedades relacionadas con … Read more
Si eres de los que no sabe por qué se la pasa enfermo del estómago, quizá estás cometiendo alguno de estos errores de higiene en la cocina que no te dejar estar bien.
En un artículo de la BBC se reportó que, cada año, 600 millones de personas en el mundo sufren enfermedades relacionadas con alimentos contaminados y las bacterias que proliferan en ellos.
El profesor Uelinton Pinto, de la Universidad de São Paulo (Brasil), reveló que la mayor parte de la contaminación ocurre en el hogar. Aquí van los errores de higiene en la cocina más comunes.
Lo hemos visto hasta el cansancio en redes, artículos y programas, pero parece que todavía hay personas que lo dudan: lavar el pollo antes de cocinarlo es peligroso. Al hacerlo, el agua puede salpicar y contaminar otros utensilios o superficies cercanas, como platos y cucharas, que luego se usan sin una limpieza adecuada.
La forma correcta de manejar el pollo es no lavarlo; la cocción a alta temperatura es la que eliminará las bacterias presentes. Si quieres seguir haciéndolo, los expertos recomiendan hacerlo con mucho cuidado, sin demasiadas salpicaduras ni objetos cercanos.
Aunque el agua puede eliminar impurezas visibles, no es suficiente para erradicar los microorganismos dañinos en la superficie de frutas y verduras. Para desinfectarlas correctamente, es necesario sumergirlas en una solución de agua con hipoclorito de sodio (una cucharada por cada litro de agua) durante 15 minutos, seguido de un enjuague con agua corriente. Este método asegura la eliminación de patógenos sin riesgos para la salud.
Este paso te lo puedes saltar si son vegetales pelados y cocidos, como las papas o la yuca, ya la cocción elimina los microorganismos potencialmente dañinos.
Las esponjas de cocina son caldo de cultivo para las bacterias, así lo documentaron científicos alemanes en un artículo de Scientific Reports. En él, reportaron que hay bacterias, como Moraxella osloensis, en ellas y que un centímetro cúbico de esponja puede albergar una densidad de bacterias similar a la que se encuentra en las heces.
Pero no todo está perdido, Philip Tierno, profesor del departamento de Microbiología y Patología del Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York y autor del libro “La vida secreta de los gérmenes”, recomienda desinfectarlas en una solución de nueve partes de agua y una de cloro, dejarlas sumergidas entre 10-30 segundos, exprimirla y dejarla secar.
Es uno de los errores de higiene en la cocina más frecuentes cortar carne cruda y luego usar los mismos utensilios con alimentos que se comerán sin cocinar, como ensaladas. Esto puede transferir bacterias de la carne cruda a los alimentos listos para consumir y, luego, un desastre en tu estómago (algo que se conoce como contaminación cruzada).
Es importante tener utensilios separados para cada tipo de comida y lavarte bien las manos después de tocar alimentos crudos.
Dejar los alimentos a temperatura ambiente antes de refrigerarlos puede ser peligroso, ya que algunos microorganismos se multiplican rápidamente a temperaturas de entre 25°C y 35°C. Lo mejor es colocar los alimentos directamente en el refrigerador no solo para que no se eche a perder, también para evitar la proliferación bacteriana.
Distribuir tus alimentos dentro del refrigerador al ahí se va, puede contribuir a su descomposición. Los alimentos más susceptibles a la proliferación bacteriana, como carnes y sobras de comida, deben ir en los estantes inferiores, mientras que los lácteos y los huevos deben almacenarse en la parte superior. Además, es importante no dejar los alimentos en el refrigerador por más de los días recomendados.
Aclaremos algo: el refrigerador no es milagroso y NO impide por completo que los microorganismos proliferen. En general, las carnes crudas vienen en bolsas selladas al vacío, pero si tienen algún hoyito o no están bien empaquetados, los líquidos pueden fugarse y contaminar lo que esté alrededor.
Se recomienda que cambies la carne cruda a recipientes con tapa antes de refrigerarla y, si no la va a consumir pronto, congelarla para evitar el crecimiento bacteriano.
El estudio de FoRC-USP encontró que el 39% de las personas que encuestaron descongela los alimentos a temperatura ambiente y el 16% coloca el producto en un recipiente lleno de agua para acelerar el proceso.
Eso representa un riesgo, pues, a medida que los alimentos se descongelan, liberan agua y crean el ambiente perfecto para las bacterias. Lo más seguro (y mejor para la textura) es descongelar los alimentos en el refrigerador. Si se te hace tarde, usa la función específica del microondas para eso.
Limpiar tu refrigerador es BÁ-SI-CO para evitar la acumulación de restos de alimentos y que se haga una melcocha que es un paraíso para los microorganismos. Es recomendable darle una limpieza profunda por lo menos una vez al mes. Sirve que aprovechas para tirar los alimentos caducados, lavar las superficies y desinfectar las piezas removibles con agua y detergente neutro.
Parece obvio, pero no está de más recordarte que tus manos pueden ser un vehículo para la contaminación cruzada. Manipular alimentos crudos o listos para comer sin lavarse las manos puede transferir bacterias y virus de un lado a otro. Es crucial lavarse las manos con agua y jabón antes de comenzar a cocinar, o usar alcohol en gel si no se tiene acceso a un fregadero.
Tratar de ser pulcros en al cocinar es fundamental para prevenir enfermedades transmitidas por los alimentos. Evitar estos 10 errores de higiene en la cocina no solo protegerá tu salud, sino que también te permitirá disfrutar lo que prepares sin preocupaciones.
Síguenos en YouTube, entérate de estos datos y conoce recetas que te harán quedar como un profesional en tu próxima reunión.