
El wok es una especie de sartén hondo del sur de China y el sudeste asiático que permite realizar cocciones a temperaturas muy altas y de forma más rápida que con una sartén convencional.
Al no tener una superficie plana, permite aprovechar más el calor y gracias a ello, consigues esa textura crocante y untuosa que tanto te gusta. Aquí la guía absoluta para aprovechar el tuyo.
Una vez que lo compraste es necesario curarlo pues si cocinas en él sin realizar ningún tratamiento, se pegarían los alimentos, además de que quedaría expuesto a la oxidación.
Para esto, necesitas crear una pátina especial:
La técnica culinaria más usada es el salteado, en el que los alimentos se cocinan a altas temperaturas y están en constante movimiento. Esto hace que queden dorados y con el corazón crujiente.
Es muy importante NUNCA cocinar con utensilios de metal, independientemente de que el wok sea antiadherente o con capa protectora, ya que pueden rayar la superficie. Usa utensilios de madera, plástico o el bambú.
Esta técnica se usa para saltear, cocer al vapor, freír o estofar a temperaturas no tan altas como en Asia, donde suelen alcanzar los 1200º C. En algunos casos el recipiente se tapa para que los alimentos se cocinen con su propio jugo.
Conforme vayas usando tu wok, la película antiadherente irá mejorando. Pero para que continúe así por siempre, es importante no lavarlo nunca con esponja metálica.
Ahora sí, tienes todos los tips para hacerte de tu wok y comenzar a experimentar con la cocina asiática en tu casa. Y si se te antojaron unos fideos chinos salteados, acá te explicamos cómo hacerlos.